terça-feira, 5 de junho de 2012

LOS MAYAS, EL POPOL VUH Y LA ECOCRÍTICA

Marciano Lopes

El pueblo maya no es un grupo homogéneo, pues es formado por varias etnias con distintas lenguas, todas dispersas en Centroamérica, incluyendo las islas de las Antillas. Aún que muchas personas piensen que el pueblo maya desapareció, es decir, que él fue aniquilado por los conquistadores españoles, esto no es verdad, pues sus descendientes aún viven y mantienen la llama de su cultura, preservando costumbres y creencias, entre las cuales se destaca su concepción religiosa del mundo.
Es cierto que la cultura maya es toda muy rica, no siendo posible olvidarse de sus conocimientos científicos (desde la astronomía y la matemática hasta la medicina y la agronomía) así como de su arte y arquitectura, ¡todos sorprendentes! Todavía el aspecto más importante, o mejor, más fundamental de esta cultura es su concepción politeísta y panteísta del mundo, puesto que fundamenta los diversos trazos de su cultura y se contrapone a la concepción judaico-cristiana del mundo en dos aspectos en especial. Primero: es politeísta, como ya he dicho. Segundo: rinde culto a la naturaleza, que es considerada divina.
Al contrario que el cristianismo, la naturaleza para los mayas no fue hecha para servir a los hombres más, al contrario, para determinar su esencia y existencia. Sus dioses encarnan las fuerzas de la naturaleza (tales como el sol, la luna, la lluvia, etc.) y tienen formas animales, expresión de la profunda conexión existente entre todos los elementos. Tales creencias, comunes en las sociedades que no se apartaron de la naturaleza como hizo el hombre moderno, hacen la religiosidad maya una fuente de inspiración para los ambientalistas y la ecocrítica, especialmente en sus corrientes del ecofeminismo y de la ecología profunda – puesto que los dos comparten la hipótesis Gaya, la cual considera nuestro planeta como un gran sistema vivo que se autorregula mediante un muy complejo mecanismo de ciclos biogeoquímicos.
En la lucha por la preservación de la naturaleza o por la salvación de la Tierra, los ambientalistas y los científicos que creen en la hipótesis Gaya han valorado las culturas no cristianas que hacen culto de la naturaleza con la finalidad de proponer el rescate de las mismas. Por eso valoran también la literatura indígena americana (un ejemplo es la poesía de los mapuches,* en Chile) así como la literatura que mantiene vivos los lazos con las culturas precolombinas.  Entre los autores apreciados por tales razones están Pablo Neruda, Pablo António Cuadra, Juan Laurentino Ortiz, Ernesto Cardenal, Vicente Huidobro, César Vallejo y Gabriela Mistral, entre otros. Por las mismas razones, destacase en la literatura latinoamericana un libro muy importante para la cultura maya (y los países en que viven sus descendientes): el Popol Vuh – o El libro del consejo (Popol, comunidad, consejo, y  Vuh, libro) de los indios Quichés,** lo cual presenta la cosmogonía maya, es decir, presenta un relato épico, según la cosmovisión maya-quiché, sobre la creación de la Tierra desde el estadio de Caos precósmico.

Originalmente, el
Popol-Vuh fue pintura, memoria, palabra, y en esta forma de tradición oral se conserva hasta mediados del siglo XVI, época en que vuelve a ser escrito, por un indígena, antiguo sacerdote quizá, en lengua quiché, con caracteres latinos. Este manuscrito, que constituye el verdadero original del Popol-Vuh, llega a manos de Fr. Francisco Ximénez, cura párroco de Santo Tomás Chuilá, población guatemalteca llamada actualmente Chichicastenango, a principios del siglo XVIII. Por eso se conoce el Popol-Vuh con el nombre de “Manuscrito de Chichicastenango”.
Descubrirlo el Padre Ximénez, varón versadísimo en lenguas indígenas, y entregarse a su estudio y traducción del quiché al castellano, todo es uno. Pero el perilustre dominico no se contenta con traducir el Popol-Vuh. Para dar testimonio incuestionable de la autenticidad del texto y curarse en salud ante las autoridades religiosas, tal similitud hay entre el Génesis indígena y algunos pasajes de la Biblia, hace algo que la posteridad jamás le pagará bastante: al par de su versión castellana, en columna paralela, copia del texto quiché, es decir, que no sólo nos lega su traducción, sino la transcripción del texto indígena.***
Para poner fin a estas consideraciones sobre la importancia del Popol Vuh en las culturas precolombinas para los ambientalistas y los ecocríticos, presentamos el siguiente comentario de José Ramón Naranjo en su texto “La ecología profunda y el Popol Vuh”:

Actualmente, en Hispanoamérica, gran parte de estas necesidades profundamente ecológicas se articulan en torno a imágenes o relatos tomados del mundo  indígena. Este sirve como una especie de muestra de una edad de oro ecológica y en no poco casos de una posible y deseada sociedad futura. Esto explica en parte el renovado interés por textos como
El Popol Vuh, y el descubrimiento reciente, en muchos países hispanoamericanos, de la poesía y de la literatura indígena en general.****

Video con el mito y la historia del libro, narrado por Jorge A. Marcipar,
artista que ha hecho el proyeto y la edición del mismo así como
las ilustraciones con pirograbados sobre papel amate.
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NOTAS
* Lea sobre los poetas mapuches El discurso poético mapuche y su vinculación con los temas de resistencia cultural, de Mabel García Barrera (disponible en http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-22952006000100007&script=sci_arttext) y La memoria de la Madre Tierra: el canto ecológico de los poetas mapuches, de los científicos Juan Manuel Fierro y Orietta Geeregat V (disponible en http://dialnet.unirioja.es/servlet/listaarticulos?tipo_busqueda=EJEMPLAR&revista_busqueda=75&clave_busqueda=104565), todos los tres de la Universidad de la Frontera (Temuco/Chile).

** La imagen de la primera página del manuscrito del Popol Vuh, conservado en la Biblioteca Newbery, de Chicago, Colección Ayer, se encuentra a la derecha del párrafo.

*** La citación es de la introducción (intitulada Breve Noticia) a edición del Popol Vuh existente en la Internet y presentada por el Instituto Cultural Quetzalcoatl como “la versión [francesa] del Profesor Georges Raynaud, la de mayor autoridad científica, […] en la traducción al español de González de Mendoza y Miguel Ángel Asturias”. Disponible en: http://www.samaelgnosis.net/sagrados/pdf/popol_vuh.pdf

**** NARANJO, José Ramón. La ecología profunda y el Popol Vuh. In: Anales de literatura hispanoamericana. Vol. 33, 2004, p. 87. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/listaarticulos?tipo_busqueda=EJEMPLAR&revista_busqueda=75&clave_busqueda=104565

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